NI UNA MÁS, SI TE PASA A VOS NOS AFECTA A TODAS.



La violencia contra la mujer constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a la dominación de la mujer y a la discriminación en su contra por parte del hombre e impedido el adelanto pleno de la mujer...”.
Muchas veces al ver las noticias sobre la violencia de género nos sorprendemos y nos preguntamos cómo es posible que se llegue a determinados extremos o por qué llegan a tolerar las mujeres un trato tan salvaje durante años. La clave no está en los últimos años de la relación de pareja, sino en los primeros años. Antes de llegar a un maltrato fuerte o incluso peligroso, el maltratador suele empezar siempre con un maltrato psicológico sutil que mina la autoestima de la víctima y la anula convirtiéndola en una persona insegura, muchas veces sin apoyos externos, miedos y realmente bloqueada ante cualquier acción.



Es necesario saber identificar todo lo que es maltrato ya que cogido a tiempo no da lugar a situaciones horribles de convivencia, ni desde luego a situaciones peligrosas. A nivel psicológico se considera maltrato.
• Insultos.
• Infravalorar a la persona o la opinión de la persona, especialmente si es en público.
• Faltas de respeto.
• Comentarios vejatorios contra el género femenino.
• El maltrato también incluye las críticas a la familia de origen de la persona, a los padres y hermanos.
• Control excesivo sobre todo lo que hace o deja de hacer, con quien habla y lo que hace en todo momento.
• Exigencia de exclusividad, es decir, no permitir que tenga amistades o relación con nadie más que no sean ellos, lo cual implica a la larga un aislamiento social.
• Comentarios negativos sobre el físico de la mujer, por ejemplo: “Estás muy gorda, así nadie te va a querer”, o “eres fea, no sé por qué me fijé en ti” también implican maltrato.
Todo esto tiene un único objetivo como decíamos antes, que es minar la autoestima de la víctima, y de hecho así se consigue por lo que cuando se pasa a la parte física, no se sabe cómo reaccionar o incluso se es muy dependiente del otro personal o económica y socialmente. Con la agresión física pasa igual que con el maltrato psicológico, no se suele pasar de un insulto a una paliza, sino que suele empezar siempre con pequeñas agresiones que no deben ser toleradas y deben ser tenidas en cuenta como alarma de lo que podría suceder con el tiempo y que son:

• Empujones.
• Zarandeos.
• Pellizcos dolorosos.
• Una bofetada.
• Golpear o lanzar algún objeto de forma violenta mirando a la persona, como queriendo indicar que “golpee la puerta por no darte a ti un puñetazo”.
• Tirones del pelo.
• Forzar o presionar para tener un acto sexual.
Son gestos de violencia que rara vez dejan marcas físicas, y que empiezan siendo puntuales pero que con el tiempo van a más y derivan en palizas. No hay que olvidar una cosa: que una vez que se ha saltado la barrera del respeto que una persona debe tener a otra, cualquier cosa puede ocurrir, ya no hay marcha atrás y con el tiempo el maltrato irá a más.
COMO PREVENIR EL MALTRATO

Detectar los signos de maltrato antes de que ocurran es lo que más puede protegernos de sufrir situaciones de este tipo, poniendo fin a la relación antes de que tenga lugar la segunda bofetada y no permitiendo caer en la trampa del arrepentimiento y la seducción cuando nuestra integridad está en juego. Los abusadores tienen miedo. Cada vez es más fácil y seguro que los denuncien, ya sea en Internet, por teléfono o personalmente. Si has sido víctima de algún tipo de abuso, o conoces a alguien que padece este problema, aunque sea un familiar cercano, no lo pienses dos veces: ¡Denúncialo! En COLOMBIA hay entidades que ayudan a las mujeres que están sufriendo mal trato, denuncie si usted está siendo maltratada, no tenga miedo, su vida puede estar corriendo peligro, no se calle, denuncie.




25 de noviembre día internacional en contra de la violencia de Género

Elaborado por: Psi. Karen Díaz

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